A veces hay tanto que decir que el mismo silencio es el que habla en un silbido entre tus labios al suspirar...
Suspiros que gritan y gritos que se ahogan.
Párrafos de dudas, esperanza y tinta china.
Hojas de la fábrica de sueños que se escriben con la pluma de los deseos.
Deseos que no van a misa a comulgar de la mano de palabras que nunca se han confesado.
Feligreses de un calvario dulce, de un letargo acolchado.
Razones de peso pluma y plumas que no rellenan almohadas.
Compañeras de sueños que no se concilian en noches que no terminan.
Finales sin final, historias sin terminar.
Términos confusos y confusiones terminales.
Fortaleza sin músculo, fe sin fenómenos, un sin fin de posibilidades en una sola e imposible visión.
Aquel último vistazo.
Silencio.
Sílabas, mayúsculas, cocktail de tópicos.
Monosílabos, anhelos, el brillo en los ojos del que no pronuncia su agonía.
Sustento, descontento, desconecto, injusto, cobarde, iluso, efímero, real?
Prisionero de tus propias ganas.
Verdugo de tus propios sentimientos.
Carcelero de tus pensamientos y vendedor ambulante de tus besos.
Expendedor de dudas.
Embaucador de tu propia mente.
Profesor de tus fracasos.
Maestro de las recaídas.
Jugador de tus peores cartas.
Animador de tus firmes propósitos.
Visionario de futuros vértigos.
Malabarista de tus emociones.
Cocinero de tus mismas entrañas.
Sanador de tus llagas abiertas.
Planeador en tormentas de altura.
Naufrago en tus propias lágrimas.
Boxeador de tus malas rachas.
Redentor de todas tus faltas.
Escalador de cumbres borrascosas.
Pintor de sonrisas torcidas.
Arquitecto de castillos en el aire.
Bombero del fuego de tu alma.
Lector de tus evasiones.
Fumador de tardes de hastío.
Orador de infumables sonetos.
Tirador de besos-bala.
Monitor de pautas que no sigues.
Ingeniero de mis amores.
Boticaria de tus remedios...
'Muchas veces, el silencio
también es una opinión'.
Micky Bane